viernes, 3 de octubre de 2014

Cuentos de Tolstoi: El Zar y la camisa


El Zar enfermo ofreció la mitad de su reino
quien pueda curarlo
El zar y la camisa

Una vez había un zar que se encontraba enfermo y dijo:

—Daré la mitad de mi reino a quien me cure.

Entonces todos los sabios se reunieron y celebraron una junta para curar al Zar, mas no encontraron medio alguno.

Pese a todo, uno de aquellos sabios dijo que él podía curar al zar.

—Si sobre la tierra se encuentra un hombre feliz -dijo-, quítesele la camisa y que se la ponga el Zar, con lo que éste será curado.

El Zar hizo buscar en su reino a un hombre feliz. Los enviados del soberano se esparcieron por todo el reino, mas no pudieron descubrir a un hombre feliz. No encontraron un hombre contento con su suerte: el uno era rico, pero estaba enfermo; el otro gozaba de salud, pero era pobre; aquél, rico y sano, quejábase de su mujer; éste de sus hijos; todos deseaban algo.

Cierta noche, muy tarde, el hijo del Zar, al pasar frente a una pobre choza, oyó que alguien exclamaba:

—Gracias a Dios he trabajado y he comido bien. ¿Qué me falta?

El hijo del Zar sintióse lleno de alegría; inmediatamente mandó que le llevaran la camisa de aquel hombre, a quien, en cambio, había de darse cuanto dinero exigiera.

Los enviados presentáronse a toda prisa en la casa de aquel hombre para quitarle la camisa; pero el hombre feliz era tan pobre, que no tenía camisa.

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